“Son solo 20 segundos”, “tampoco es para tanto” o “tengo mucha experiencia con la inyección”.
Estas son frases que dicen los odontólogos cuando alguien les comenta que tiene miedo de ir al dentista. Pero, ¿sirven para atraer pacientes?
Entre el 15 y el 30% de las personas adultas (varía según estudios) tienen algún tipo de odontofobia (miedo o ansiedad por ir al dentista) y esto afecta a su salud dental solo van a verte cuando ya no hay más remedio que pedir una cita.
Muchas clínicas ofrecen una odontología «sin dolor» o disponen de equipos preparados para gestionar este aspecto tan sensible. Aún así, ¿se está evitando la odontofobia? Por desgracia, no del todo. Por mucho que se comunique que la clínica está preparada, los pacientes temerosos o ansiosos están predispuestos a desconfiar del personal odontológico. Es más, por muy bueno que sea tu marketing, no te creerán e incluso confirmarán su miedo.
No lo digas, muestra
Los pacientes miedosos creen a otras personas que son como ellos. Por esto es importante que consigas referencias y testimonios de tus actuales pacientes que se centren en lo indoloro que fue el tratamiento o en lo tranquilas que se sintieron esas personas en tu clínica. Estamos hablando de videos de 30 segundos que puedes grabar con tu móvil con imágenes que no recuerden a una clínica dental.
Este tipo de testimonios o reseñas ‘on line’ muy positivas muestran a otros pacientes que en tu clínica es posible hacer los tratamientos sin dolor.
La comodidad importa
Para un paciente miedoso prevenir el dolor es lo primero, pero solo imaginar cuál será el próximo paso durante el tratamiento puede aumentar su ansiedad a niveles extremos. Es por eso por lo que la opción de sedación puede ser muy tranquilizadora para muchos pacientes. Asegúrate de enfatizar el beneficio para el paciente en tu marketing: que los pacientes permanecerán relajados y cómodos durante todo el procedimiento. Una vez más, disponer de testimonios positivos en este aspecto te va a ayudar.
Otra interesante opción que hace que los tratamientos sean más cómodos es disponer de sistemas de inyección sin dolor. Aunque el paciente sabe que lo van a pinchar, estos sistemas consiguen anestesiar la zona a tratar sin que se perciba dolor alguno. Además, son sistemas de alta tecnología que pueden ser un buen reclamo también para la clínica.
En un nivel menos clínico, las comodidades como mantas, almohadas y música o televisión para distraerse también son útiles. Una cuenta en Spotify o en Netflix te permitirá ofrecer a tu paciente la música que le gusta o ver una película interesante mientras lo tratas.
Si tienes esas u otras opciones de comodidad disponibles, asegúrate de explicarlas claramente en tu comunicación y que se citan en la recepción de las llamadas
Saber es tranquilidad
Un paciente puede estar ansioso porque no sabe lo que va a pasar a continuación. Otros en cambio no quieren saber nada de lo que ocurrirá. Debes ser flexible y preguntar a tus pacientes si quieren conocer los distintos pasos involucrados en su atención.
Para los pacientes temerosos, controlar el ritmo de los eventos puede ser de gran ayuda. Sentir que no controlan retroalimenta su ansiedad y su miedo en un ciclo creciente. Ofrece breves descansos pues eso les devuelve el control y disminuye su estrés. Una vez más, comunícalo en tu marketing o en las llamadas que recibe la clínica.
Ponlo todo junto
Es muy probable que ya estés haciendo muchas de estas cosas en tu clínica. Pero los que tienen miedo aún están fuera de ella. Si quieres que atraviesen tu puerta, tu marketing debe demostrar que brinda soluciones a sus miedos.
Incorpora estas sencillas sugerencias en tu clínica y tu marketing, y posiblemente esa porción de pacientes miedosos de tu zona vengan a tratarse contigo.