Alrededor del 15% de los españoles declaran tener un miedo al dentista (odontofobia). Hasta el punto de que puede hacer que no lo visiten en mucho tiempo o que dejen pasar una visita previamente concertada. En EEUU y en el Reino Unido se describen cifras parecidas.
El miedo al dentista es muy común y puede derivar en ansiedad o en fobia. Los pacientes con ansiedad se sienten incómodos cuando deben visitarse. Los pacientes con fobia, en cambio, pueden estar aterrados desde el día anterior de la visita, sentirse casi enfermos en la sala de espera y, en los casos más extremos, cancelar la vista ese mismo día.
A menos de que ya dispongas de procedimientos que traten o mitiguen estos miedos, la probabilidad de atraer pacientes miedosos o retenerlos es pequeña. Para poder tratar esta situación debes entender primero sus causas.
Todo esto afecta a la salud bucal de tus pacientes. Pero ¿cómo afecta esto al negocio de tu clínica?
Pues que tienes un potencial de crecimiento de un 15% solo gestionando bien estos aspectos con tus pacientes: nuevos y actuales.
¿Y cómo se hace esto?
Hay varios estudios que correlacionan elevados niveles de ansiedad dental con la falta de entendimiento. Por lo tanto, la solución se vislumbra relativamente sencilla: la educación.
Educar a tus pacientes actuales y futuros, adultos o niños, tiene gran impacto en aliviarles sus miedos. Por tanto, hay más probabilidades de que se queden y que repitan.
Explica, explica y explica, pero no solo hables, utiliza elementos visuales como videos, fotos de antes-después, modelos. Prepáralos para los momentos en que pueden percibir algún dolor o incomodidad. Tus visitas deben ser un diálogo constante con tus pacientes.
Pero aún puedes hacer más:
Un paciente que conozca lo que va a ocurrir junto a procedimientos que le ayuden a generar confianza puede hacer que tu clínica atraiga a ese 15% de pacientes que son reticentes a visitar a su dentista.
¿Y si te posicionas como clínica sin dolor? Hablaremos de ello